10/9/17

Mis amigos de otros mundos

Mi amigo Douglas Wright acaba de hacer algo maravilloso. Rescató Mis amigos de otros mundos, el primero de los once fascículos que hicimos para Página/12 en el verano de 1995, bajo el título general de El laberinto de los juegos, y lo subió entero a su blog. Además, restauró y volvió a colorear una de las páginas. Y se tomó el trabajo de contar la historia con todo cariño y toda precisión. Acá reproduzco el resultado, incluyendo lo que escribió Douglas ahora.

8/9/17

Número equivocado

Me pasa con el mail lo que hasta hace un tiempo era propio del teléfono: me llegan cosas que no están dirigidas a mí. Mucha gente (mucha) da mi vieja dirección egimenez@gmail.com por error, como si fuera propia. Supongo que es la combinación de un apellido común con una inicial también común, y para colmo con ese servicio que todo el mundo usa.

Guardo esos mensajes en una carpeta llamada “Número equivocado”. (Digo “carpeta” pero quiero decir “categoría”, “etiqueta”, lo que corresponda.) Al momento de escribir esto, la carpeta “Número equivocado” contiene 940 mails, el más reciente de hace tres horas, el más antiguo de octubre de 2013, cuando empecé a coleccionarlos.

(Tengo la dirección “egimenez” configurada para que redireccione a “eagimenez”, también en Gmail, que es la que uso desde hace unos cuantos años. En su momento dejé de usar “egimenez” porque se me acabó el espacio disponible. Poco después Google dio más lugar, pero para entonces la nueva dirección ya estaba diseminada por todas partes.)

“Número equivocado” es un bazar: hay propaganda, pero también mensajes personales, extractos bancarios, recordatorios de turnos en la peluquería. En casos extremos (de molestia, pero también de importancia para el remitente) me ocupo de avisar que no soy quien creen. Pero la mayoría de las veces dejo que las cosas sigan su curso. Cada día, como quien baja a la playa a ver qué abandonó el mar, abro mi mail sabiendo que encontraré cosas que no me estaban destinadas.

Acá van unas muestras recientes de lo que me viene deparando esta marea impensada (borro o tapo lo necesario para no identificar a personas específicas; agrego la fecha y algún comentario para completar el panorama).