20/11/16

Novelista

El título de su primera novela fue La princesa del castillo del lago. Al año siguiente publicó El castillo de la princesa del lago, y poco después El lago de la princesa del castillo. A esta altura, los críticos creyeron que ya habían descubierto todos los trucos de su obra. Pero se equivocaban, como descubrieron con la publicación de La princesa del lago del castillo, que sacudió los cimientos de la literatura de la época. Sin embargo, un par de años más tarde apareció el libro que todos vieron como un retroceso, El lago del castillo de la princesa, en el que se repetían temas y situaciones de libros precedentes. El autor intentó salir de su propia trampa escribiendo El castillo del lago de la princesa, y hasta cierto punto lo logró, pero la crítica dictaminó que tras esa, su sexta novela, las posibilidades combinatorias de su prosa estaban definitivamente agotadas. Es de creer que el escritor sintió la presión ineludible de esa sentencia, lo que llevó a su temprana muerte. Los herederos, desesperados por obtener beneficios de su obra, acabaron reuniendo papeles dispersos en un libro póstumo, que tuvo el raro efecto de resignificar el conjunto a través de una nueva perspectiva: El ogro.